El otro dia la lluvia incentivo un sentimiento nostalgico que me hizo echar un vistazo a las antiguas white dwarf que le sisé a mi padre, en ellas encontré un artículo sobre Dungeon bowl (el original que venia con las reglas y los recortables), y entonces mi ansia de coleccionismo me hizo buscar la caja básica de esta edición y pillarmela.
Cuando lo compartí por el grupo me di cuenta que mucha gente no sabía nada sobre este juego, lo que me ha animado a escribir este artículo sobre las variantes del sagrado juego de Nuffle.
El juego rey
Blood bowl fué diseñado por Jervis Jhonson, en el año 1986 (yo aun no era ni proyecto). También colaboró en el diseño de Necromunda, Epic, o Advanced Heroquest.
A medida que Games Workshop crecía fué separando su catálogo en lo que podríamos definir como juegos básicos (Warhammer 40k, Warhammer) y juegos de especialista (Necromunda, Mordheim, Dreadfleet, Gothic, Epic, Warhammer Quest, o Bloodbowl), estos últimos eran juegos independientes basados en el universo de Warhammer pero únicos de una manera u otra.
Dungeon Bowl
Mientras las ediciones de Bloodbowl se iban sucediendo nos sorprendió un artículo en la revista White Dwarf nº 58 (White Dwarf española), dónde se nos hablaba de una variante del Bloodbowl a la que podías jugar si tenias el juego base y la caja del Hero Quest (Lo de que workshop hacía jugadas para vender no es nada nuevo como podéis observar).
”La pasión por el Blood Bowl se ha trasladado a los subterráneos del Viejo Mundo, donde los Colegios de la Magia dirimen sus diferencias de forma… !¿DEPORTIVA?¡“
En esta variante los equipos de los diferentes colegios de magia (equipos multi-raza con un montón de combinaciones posibles), jugaban sobre una mazmorra que se construía con las losetas del Hero Quest, y además tenía unas reglas bastantes diferentes.
El techo impide la patada inicial, por lo que el balón ha sido escondido en uno de los seis cofres que hay por la mazmorra, conteniendo el resto de cofres unos explosivos que te derriban al abrirlo (tirada de armadura y herida normal). Una vez te hagas con el balón el partido finalizará cuando lo lleves a la zona de despliegue del equipo oponente. Un solo Touchdown, sin empates, sin complicaciones.
Además para facilitar el movimiento y la entrada de jugadores desde los seguros banquillos se crearon seis teletransportadores numerados, al entrar en uno se realiza una tirada de un dado de seis caras para ver el destino, en el caso de estar el teletransportador libre simplemente se aparece allí, si está ocuipado el jugador que lo ocupa se transportará dejando el espacio al que entra, pero si el resultado del dado es el mismo que el número del teletransportador en el que te encuentras puede que aparezcas en tu colegio, o en un túnel atestado de skavens, pero lo habrás intentado (se le consideraría como un expulsado del partido). ¿Os he comentado que para entrar al campo de juego desde el banquillo hay que hacerlo por uno de estos teletransportadores?.
Jugar en una mazmorra como véis tiene sus complicaciones, ¡pero también tiene sus ventajas!, puedes empujar a los jugadores contra los teletransportadores, o contra la misma pared (al chocar contra una pared con un 4+ se le considera derribado), o porque no contra alguno de los diferentes peligros que puede contener la mazmorra: un río de lava, un altar a un dios del caos, una sala inundada, o la guarida de una cría de dragón.
Cómo podéis ver es una variante más desenfadada y perfecta para partidos de exhibición en una tarde lluviosa armado con un colacao calentito, pero también para eventos de fin de liga o un torneo entre amigos mientras el olor de una barbacoa nos hace rugir las tripas.
Actualmente disponemos de una nueva edición de este juego con su caja básica (que incluye dos equipos, cofres y teletransportadores en 3D, el reglamento, y las losetas para crear campos) y una expansión (más reglas, más losetas, y otros dos equipos).